12.16.2007

Viaje al centro de...Caracas




----------------------------------------------------------------------------------------------------...................................................................................................................................................................................El otro día Migue me dijo:
- ¿Por qué tienes esa obsesión por las ciudades?-
Y yo nunca lo había pensado:
- ¿Tengo obsesión por las ciudades?-
Sí, siempre estás hablando de Madrid especialmente pero también de otras ciudades, te encanta el tema de lo urbano y me pregunto por qué.
No tengo mucha respuesta a eso. Le dije que simplemente me gusta desentrañarlas porque es curioso como el colectivo de personas consigue que cada una de ellas tenga alma propia y me llama la atención también conocer el comportamiento de la gente en relación con los lugares en donde habita.
Como si hubiera sido una seña del destino al día siguiente, Migue me acompañó al centro de Caracas.
Al contrario que el de Madrid, el corazón de Caracas es un auténtico caos. En su tiempo fue donde surgió la ciudad, hoy en día es un collage de edificios coloniales junto con grandes edificios, puestos ambulantes, tiendas de todo tipo, basura, ruído, calles empedradas, otras asfaltadas...en fin, eclecticismo y postmodernidad con pura identidad venezolana.
Cuando salimos de casa estaba muy nublado y hacía fresquete (no frío, eso aquí no pasa nunca). Al poco comenzó a llover. Cuando llegamos a Capitolio diluviaba y el bullicio se hizo aún más caótico. Me mojé entera a pesar del paraguas ¡todo el día caminando con los pies empapados! siempre me pasa igual...
Me gusta mucho el centro de Caracas. Como le dije a Miguelángel a pesar de ser un agobio cada vez que voy para allá tengo la sensación de vivir una aventura porque nunca se sabe lo que va a pasar ni lo que vas a ver como si fuera una caja de sorpresa. Es un horror según los cánones típicos de belleza pero un horror con mucho encanto. Cuando trabajaba en el Nacional tenía que ir para allá todos los días y le tomé afecto. Además, a fuerza de recorrérmelo conseguí orientarme lo que no es nada fácil porque todas las calles se parecen y están plagadas de puestos y más puestos de venta ambulante.
Hoy en día ya no voy mucho. Nada me mueve a ir hacia esos lares pero ayer quería ir a La Francia, un edificio de siete pisos en el cual se encuentran un montón de joyerías.
Es curioso que estén situadas en un sitio tan inseguro pero llevan allí toda la vida al igual que otro montón de comercios tradicionales.
Siete pisos completamente cerrados dicho sea de paso. Ni una sola ventana. Donde más joyerías hay es en el sótano. Tuve un poco la sensación de estar entrando en el banco de dinero de Harry Potter, tan sumamente cerrado y resguardado en medio del caos. Cada joyería muestra en su escaparate un montón de joyas, algunas peores otras mejores.
La que más gracia me hizo fue una chiquitita en la que entré preguntando por un anillo de oro para mi madre con alguna piedra bonita. La dependienta, empezó entonces a sacar de una gastada bolsa de plástico transparente un montón de joyas y más joyas como quien tuviera no sé, cualquier frusleria.
En otra una anciana pareja de rasgos alargados cual duendecillos me atendió mientras la mujer comía arroz de un tupper rodeada de joyas al más puro estilo tío Gilito. Otras, sin embargo estaban mucho más cuidadas, es el contraste típico caraqueño. Hay hasta una de la famosa marca Bulgari.
Estando en la primera planta la puerta daba a la plaza Bolívar ¡cuántas veces habré estado por allí! Es uno de mis sitios favoritos de Caracas y como está dedicada al famoso libertador le tienen respeto y está preciosa. A un lado está la catedral de típico estilo colonial, la casa amarilla...etc. Ese es uno de los pocos sitios que con un poco de imaginación uno puede entender cómo debía ser la vida en aquella Caracas del siglo XVI, con carruajes y mantuanas vestidas con largos trajes traídos de Europa. De eso hoy no quedan más que escasísimos vestigios, pero allí se conserva siempre y convive con naturalidad con una esquina caliente donde los chavistas recitan sus bondades y con los viejecitos que juegan al dominó. Otra cosa muy característica de la plaza es que en sus árboles hay siempre un montón de ardillas de color negro que dicen que han permanecido allí (obviamente no las mismas sino sus sucesoras) desde la época de Bolívar.
Cuando salimos de la Francia había dejado de llover, pero las calles seguían empapadas. Aún así comenzamos a recorrer los puestecitos de buhoneros. Normalmente suelen vender de todo, pero en Navidades tiran la casa por la ventana.
Debería llevarme un día un cuaderno e ir apuntando todos los materiales que venden: dvd, cd, carteras, lapiceros, llaveros, belenes, luces, papa noeles, banderas de venezuela, de españa, de italia, del mundo entero, babas de caracol ideales para el cutis, mecheros, gorros, bragas, pantalones, camisetas, refrescos, muñecos, libros, cuadernos, juguetes, gomas del pelo...mi lista se queda corta, básicamente lo puedes encontrar todo.
Quise hacer una fotografía en mi mente...
Un viejito caminaba encorvado con los ojos cerrados moviéndose a la misma velocidad que un caracol mientras vendía lotería a gritos, en el carrito de perros calientes se apostaba un montón de gente que debe tener el estómago de cemento para engullir entre tanta porquería, una negra guapísima atendía en un establecimiento de cosas de peluquería (a esos sitios van estos a comprar pestañas postizas u otros articulos varios para sus títeres) y cuando me miró vi que sus ojos eran verdes gracias a unas lentillas. Mi fotografía se queda corta. Hay demasiados matices, demasiados detalles allí para que los retrate por escrito, se quedan en mi recuerdo como tantas otras cosas.
En el centro es fácil también que te roben, o eso dicen, yo mientras escribo toco madera porque jamás me pasó nada y me siento bien por allí. Estoy bien un rato, luego necesito huir y buscar paz, sosiego así que saturados ya por ese día de nuestra aventura tomamos el metro, unas 7 estaciones y llegamos de nuevo a Altamira, mi zona: más ordenada, más segura, más limpia, como si fuera otro mundo...otra ciudad.

12.14.2007

Una frase a tener en cuenta

Si entre muchas verdades eliges una sola y la persigues ciegamente, ella se convertirá en falsedad, y tú, en un fanático.

Lapidarium II. Ryszard Kapuscinski

12.12.2007

El sentido del periodismo



¡Qué mala prensa tiene la prensa! (valga la redundancia) y como ella el resto los medios de comunicación.
Es muy complejo examinar todos los hechos que han llevado a que esos canales que deberían servir a la ciudadanía se hayan convertido en maquinarias de hacer dinero e inculcar de manera más o menos subliminal ideologías, valores, etc.
Hace poco escribía acerca de Globovisión y VTV en Venezuela pero en España también pasa, en el mundo entero, diría yo. Los países del norte eligen la mayoría de las noticias que va a saber el planeta entero...y tantas cosas se quedan por el camino...
A todos se nos fue de la mano y los periodistas, pese a que tengamos toda la ética del mundo y luchemos cada día contra el sistema somos conscientes, por otra parte, de que son esas mismas empresas las que nos dan de comer (a mi todavía no, gracias a dios).
Sea como fuere y porque soy una idealista sin remedio como muchos sabéis el tema de investigación de mi tesis ha sido buscar un periodista que construya, que dé soluciones, que fomente la participación social.
Lo encontré en la Red ANDI (Agencias de Noticias por los Derechos de la Infancia) y en la Agencia PANA (concretamente en Venezuela) que promueve un periodista al que llaman de solución.
Es un concepto muy amplio, quien quiera saber más que se lea mi futura tesis jejeje, pero básicamente tiene como objetivo que, además de dar información acerca de las problemáticas sociales y denunciarlas, es necesario preguntar a los distintos actores sociales cuáles podrían ser las soluciones. Es por tanto un periodismo propositivo que da a conocer las omisiones pero desde un punto de vista positivo que añade salidas.
Uno piensa que eso puede ser muy utópico. Una cosa es lo que digan los autores, otra la realidad. Y el día a día le dice al periodista que el tiempo es escaso y que no puede hacer nada por cambiar el sistema.
Pues bien, eso no es cierto. Estos días he hablado con periodistas de 11 países de Latinoamérica y todos ellos me han dado ejemplos de ese periodismo de solución.
El último me llegaba hoy. En Guatemala no existía una ley de adopciones y eso llevó a que las mismas se convirtieran en un negocio.
Terrible, lo sé, a mi me dejó fatal la idea. Este verano una amiga me comentaba orgullosa como España es el segundo país del mundo que más adopta a niños de otros países.
Y yo pensé que era algo bonito, que la sociedad española estaba sensibilizada por lo que sucedía más allá de nuestras fronteras.
Luego, la periodista guatemalteca me cuenta que eso es un negocio en su país. O sea, que prácticamente fabrican niños para luego darlos en adopción (por no decir venderlos porque esas adopciones cuestan mucho mucho dinero) a EEUU y Europa.
Y en España no tenemos ni idea de esas cosas...(o yo no lo sabía).
Pero bueno, al tema. La buena noticia es que los periodistas guatemaltecos llevan metiendo en su agenda pública incesantemente la necesidad de legislar las adopciones y les ha costado, les ha costado mucho, pero ayer, después de 10 años de espera, la periodista responsable de la agencia en Guatemala, escribía el siguiente mail:
Luego de una semana de mucho trabajo en conjunto con el Movimiento Social por los Derechos de la Niñez, la Adolescencia y Juventud y realizar para ellos una estrategia de comunicación, el día de hoy se aprobó luego de más de 10 años la LEY DE ADOPCIONES en Guatemala.Estamos muy contentas con esto y queríamos compartirlo con ustedes.Un abrazo.
Y bueno, no sé cómo os sentiréis al leer esto , pero yo me pongo contenta porque termine una actividad tan terrible y también por saber que es posible construir desde el periodismo un mundo mejor...

12.10.2007

La vida en media hora


Ayer atrasaron el reloj de Venezuela media hora. Llevaban hablando del tema bastante tiempo, de hecho, querían hacerlo el 23 de noviembre pero se ha armado tanto jaleo que lo han ido retrasando. Por cierto, ahora me acuerdo de este vídeo de la Noche Hache que tanta gracia me hizo:
Pero bueno, a lo que iba. El sábado en la madrugada cambiaron la hora y todos ayer dormimos 30 minutejos más.
Dicen que es para acogerse al meridiano que cruza toda Venezuela y para que amanezca más temprano porque las investigaciones apuntan a que el cerebro trabaja mejor si nos despertamos y ya ha salido el sol.
Sea por lo que fuere, la gente se ha liado un poco. En Europa que cambiamos dos veces al año la hora también nos pasa pero yo creo que como lo llevamos haciendo años nos hemos acostumbrado.
Ayer la tía de Jorge a eso de las 5 de la tarde le mandó un mensajito:
- Sobrino ¿me puedes decir qué carajo de hora es?- Ajajja, nos reímos mucho.
Otra de las versiones urbanas que no ha tardado en aparecer es que este nuevo horario favorece a los choros, o sea, a los malandros, a los ladrones porque al amanecer antes también anochece antes...y ya se sabe que de noche todos los gatos son pardos.
Lo que más me ha gustado de toda esta historia y lo que me ha motivado a escribir hoy es que me he encontrado en el messenger con Harry, uno de los amigos de aquí y en su nick había puesto "voy a dejar la hora tal cual está, así cuando llegue tarde me aliviaré al saber que tengo media hora más".
Y me he dicho ¡eureka!, he aquí la solución para la impuntualidad caraqueña.
Quizá me adelanté, aunque ya lo he comentado a todo el mundo mil veces. En Caracas (en todo el Caribe me arriesgaría a decir) existe una concepción distinta del tiempo...éste no se mide en horas, minutos y segundos sino en ratos, momentos, qué se yo...
- Nos vemos ahorita- es una típica manera de decir que lo mismo nos vemos hoy que dentro de 10 días.
Si tú quedas con un venezolano en Venezuela, (a excepción de Patricia y Jorge :-)) procura llegar mínimo siempre media hora más porque nadie es puntual.
Si tú quedas con un venezolano en Venezuela asume de antemano que puede llegar tarde o no llegar y que no te puedes enfadar primero, porque es tan común que si cada vez que pasa te enfadas te va a dar una úlcera seguro y segundo, porque siempre tendrán una excusa tan sumamente rebuscada como para ser cierta:
- ¡Chaaaama! Salí de casa hace dos horas pero la autopista estaba trancada, luego comenzó a llover y cerraron el metro, agarré un mototaxi y se le pinchó el caucho (la rueda) y me quedé sin batería justo cuando quería avisarte.
En fin, al final te ríes por no llorar y porque es gracioso, así son, qué le vamos a hacer...eso sí, si todos hicieran como Harry y dejaran el reloj tranquilo a lo mejor conseguían alguna vez, no siempre, pero alguna vez, ser puntuales.

11.29.2007

Maniqueísmo mediático




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Son las 3:33 de la tarde y estoy perpleja. Hoy es la marcha para apoyar el NO a la reforma Constitucional propuesta por Chávez. Los marchantes se van a reunir en la mítica avenida Bolívar, donde siempre hace sus marchas Chávez. Es la primera vez que la oposición decide reunirse allí.
Casi siempre suelo ir a las marchas (tanto a unas como a otras, bueno, más a las de oposición porque tengo más amigos que quieran acompañarme) pero hoy he pasado porque tengo examen de portugues en una hora y media.

Pero claro, tenía que ver lo que estaba pasando. Ya es casi un ritual. Enciendo la tele y hago zapping entre Globovisión (televisión oposicionista) y Venevisión, perdón, me equivoqué, Venezolana de Televisión (canal a favor de Chávez) para ver qué dicen.

En España los medios de comunicación tienen sesgo como en cualquier lugar del mundo. No quiero ni hablar de TeleEspe que me pone enferma cada vez que mi madre se empeña en poner su telediario para ver todas las bondades que hace la buena (es sarcástico) señora en la Comunidad de Madrid.

Pero lo que sucede en Venezuela es realmente increible. Cada televisión te cuenta una cosa completamente distinta. Es como si fueran televisiones de países distintos. Siempre es así, no sé de qué me extraño pero lo de hoy...

Primero veo Globovisión y el sitio está ultralleno, no cabe un alma...están enfadados porque el CNE (Comité Nacional Electoral) les han hecho quitar una pancarta en la que salía Bolivar porque es un símbolo patrio y no puede estar en ninguna campaña. Los reporteros hablan con personas. Todas se quejan de lo mismo...quieren un país plural, que no atienda sólo a una parte de la población. Demandan que la gente vaya a votar y están orgullosos de la convocatoria porque según dicen no se han traído gente del interior como hacen los chavistas y no hay nadie obligado como sucede con los trabajadores de la administración...etc. Se oye el sonido ambiente, personas gritando, pitandos, cantando...
Si cambio de canal me encuentro con VTV y unas imágenes totalmente distintas. El lugar ya no está tan lleno, hay espacio entre las personas que transitan por la Avenida Bolívar, ah, y ahí si han estado muy vivos porque en vez de poner el sonido ambiente, para que no se sienta esa tensión han puesto la típica musiquilla que ponen en los telenoticias.
Y yo de verdad que no sé, no sé cuál es más fideligna a la realidad. Bah, todos mienten, ese es el problema. Es que es increíble. Pun, pongo un canal y hay una imgen, chas, cambio y hay otra distinta...
Y no sé cuál de las dos es peor. Estos días que estaba Jorge en el taller trabajando tenía todo el día Globovisión puesta y yo me estaba envenenado, los chavistas la llaman Globoterror y con toda la razón del mundo. Me estaba empezando a dar hasta miedo salir a la calle.
Pero Venevisión es infumable también. Los eslóganes del chavismo, tan opresores y populistas...hay un programa que se llama la Hojilla que es una porquería, sale un tipo gordo que se mete con todo lo que pilla (a parte de meterse también toda la coca que pilla).
Bueno, y eso por no hablar por los encadenamientos del Presi ¿sabéis el típico mensaje navideño del Rey que sale en todos los canales el 24 de diciembre? (joder con el rey, está hasta en la sopa). Pues cada vez que Chávez se encadena sucede lo mismo. Sólo que no es sólo el día de Navidad sino a todas hora y durante horas...eso sí que sin duda es lo peor, si Zapa o cualquier presidente hiciera eso en España no duraba ni un período electoral...uí se me va el tiempo y cateo el examen de portugués, luego escribo más. Migue, no me olvidé de responderte...cuando salga de mi examen veo a ver qué te escribo:-)

11.28.2007

El venebellezómetro

Volviendo a lo dicho, una de las cosas que más gracia me hace de Venezuela, es que los hombres no tienen ningún pudor al mirar fijamente a las mujeres por la calle o de tocar el claxon cada vez que pasa una, aunque por supuesto, su punto fuerte es que además, cuentan con una gran imaginación para inventar todo tipo de piropos, que dicho sea de paso no son tan ordinarios como los que se gastan los obreros de la construcción españoles sino que suelen ser dulces y suavitos, de esos que te alegran el día y te hacen sonreir. Están los clásicos:
- Ay mami, tú si que estás rica vale...-
- Mi cielo, mi amor, mi vida, mi reina qué bella estás hoy-.
Y luego hay otros un poco más elaborados. Me da rabia no recordarlos todos porque ha habido tantos...y no por mi belleza, aquí los hombres piropean hasta a la más fea (ui, eso quizá debería omitirlo porque no dice mucho de mi). Así que recuerde...
- Me gustaría ser tu zapato para que me patearas -.
- Catira (significa rubia en jerga venezolana) te vi y entonces supe que existía el paraíso-.
- Bella, voltea pa' que te enamores-.
Mientras encendía un cigarro: - ¡Quién fuera ese cigarrillo para poder besar tu boca!-.
Lo más gracioso de todo es que yo todos los días para llegar al metro tengo que bajar por la misma cuesta que es bastante larga, serán unos 20 minutos caminando y cada día tengo una ristra de hombres que me sueltan un piropo.
Está primero el perro calentero, es decir, el señor que vende en su puesto perritos calientes. Después los vigilantes o como dicen aquí, los guachiman (¿watch man? ajajaj) de una guardería y por último los aparcacoches de un restaurante de carne en brasa que se llama "el Alazán" y que son siempre los más prolijos. De hecho, uno de ellos da por hecho que soy su novia y cada vez que paso me lo recuerda e intenta llevarme las bolsas de la compra o me dice que me va a presentar a su hermana (todo esto por supuesto de broma).
Otra de las cosas que increibles que me han sucedido en ese sentido es que un día subiendo esa misma dichosa cuesta, el chófer de una camionetica (son como mini autobuses de línea pero privados) que iba vacía aminoró la marcha y se me puso al lado y comenzó a hablar conmigo:
- ¿Quieres que te lleve? Yo subo por toda la calle Luis Roche -.
- No gracias, mi casa está aquí al lado-.
- Sube mamita, que te llevo que vas cargada-.
- No, gracias, de verdad- a todo esto, claro, me entró la risa porque me parecía muy fuerte que el tipo se hubiera detenido para hablarme.
- No importa entonces, te acompaño-.
Siguió con la camionetica avanzando al mismo ritmo que yo hasta que llegué a mi calle.
- Bueno, usted sigue por la Luis Roche, yo me desvio-.
- No, yo subo contigo-.
Ahí claro empecé a tener miedo:
- Que no, de verdad, además me estás asustando-.
- No, no tranquila, no te voy a hacer nada, sólo que eres muy bella-.
Total, que me acompañó hasta la puerta de casa, desviándose de la ruta que debía seguir su camionetica y luego ante mi negativa de quedar con él otro día se despidió risueño y se fue calle arriba, a seguir dios sabe qué camino...
Lo bueno de todo este tipo de episodios es que al final las mujeres en este país no necesitamos ni espejos. Todas sabemos lo guapas que nos hemos levantado esa mañana dependiendo de la cantidad de piropos que te digan. Lo tengo comprobado, es una regla matemática: el número de piropos que me dicen por la calle es directamente proporcional a lo que me arreglo, me pinto, me aliso el pelo o me pongo tacones...y a eso lo he denominado para mi misma el venebellezómetro, es decir, es el termometro viril que mide cuán bella estoy hoy.

Por cierto, no he podido remediar buscar en google algún piropo typical spanish, estos son algunos con los que más me he reído:

- ¡Guapa! ¡Ya quisiera yo coger una indigestión, por haberte comío entera!

- ¡Dime cómo te llamas y te pido para los Reyes!

- ¡Niña, con ese cuerpo, yo te hacia un traje de saliva!

- ¡Guapa! ¡Seguro que los que se hacen pajas pensando en ti, mueren de sobredosis!

¡Niña! ¡Estás más apretada que los tornillos de un submarino!

- ¡Señora! ¡Le cambio la hija por un piano y así tocamos los dos!

-¡Bueno, que! ¿Digo alguna tontería o me la chupas aquí mismo?

- ¡Hay qué curvas! ¡Y yo que estoy sin frenos!

- ¡Con ese culo te invito a cagar en mi casa!

- ¡Eso es carne y no lo que le hecha mi madre al cocido!

- ¡Estás tan buena que te comía hasta con la ropa puesta, aunque pasara un mes cagando trapos!

¡Guapa! Yo si que te daba “raboterapia”

- ¡Guapa! ¡Que buena estas! ¡Seguro que meas colonia!-

¡Lastima que no sea bizco para verte dos veces, so guapa!

- ¡Lastima que no seas un pollo para meterte el palo por el culo y hacerte sudar!

- ¡Morena! ¡Tienes dos ojos como dos sartenes, que cuando te los miro se me fríen los huevos!

- ¡Moza! ¡Si tu culo fuera un banco te la metería a plazo fijo!

- ¡No te lo vas a creer, pero hace treinta segundos yo era maricón!- ¡Oye nena! ¿Crees en el amor a primera vista, o voy a tener que pasar dos veces?

- ¡Preciosa! ¡Tienes mas polvos que las chanclas de Kung Fu!

- No bebí vino, ni casera, pero pensando en ti me caí por la escalera

- ¡Si fueras un bollycao me comería hasta el cromo, so guapa!

- Perdona, ¿no tendremos algún amigo en común para que nos pueda presentar?

- ¡Si fueses pa mi, te comería entera y me cosería el culo para no cagarte!

- ¡Rubia! ¡Con esa mirada tan dulce me dan ganas de chuparte un ojo!

- ¡Tanta carne y yo en cuaresma!

- ¡Tu padre debía tener el cipote como el cincel de Miguel Ángel para hacer semejante escultura!

- ¿Buscas el tocador? ¡Pues ese soy yo!

- ¡Te voy a meter mas rabo que cuello tiene un pavo!

- ¡Si fueras un barco pirata te comería el tesoro que tienes entre las patas!

- Si Cristóbal Colón te viese, diría : "Santa María, pero que Pinta tiene esta Niña".

-¡Que tetas! Tu si que tienes dos razones pá convencerme de lo que quieras, guapa.


En fin, he hecho una selección porque eran demasiados...

Si "la política" me lo permite...

Estos días me estoy volviendo adicta a leer blogs, algunos de gente desconocida, pero la mayoría de amigos cercanos. Me gusta ver qué escriben, qué cuentan y me está dando envidia. Envídia sana, obviamente, porque todos ellos hablan de cosas curiosas que les pasan, cuentan cómo son sus vidas, escriben haikus o reflexiones.
Y aquí estoy yo, en Caracas, Venezuela y sólo sé hablar de política. El otro día un buen amigo venezolano me dijo que yo había cambiado mucho desde que llegué y que, a pesar de que mantenía mi acento, empezaba a razonar como una caraqueña. Y es verdad, me acostumbré a vivir aquí y como parte íntrinseca del proceso supongo que está tener todo el día la política en la cabeza.
Pero no me resigno, no quiero resignarme. Tengo otro amigo, también venezolano, que dice que en la vida al final todo es política. Pero yo no quiero hacer esa máxima (o mejor dicho mínima) realidad. Así pues, en estos últimos días aquí, y aunque obviamente tendré que hablar de política porque el domingo que viene es el referendo Constitucional, quiero intentar escribir de otras cosas, de otra manera. Quiero recordar aquello que me sorprendió y me sigue sorprendiendo de Venezuela, de su idiosincrasia, o simplemente algunos de los buenos momentos que pasé aquí, veremos a ver si La política (o lo político) me deja.