11.26.2006

Fin de semana de marchas




Este fin de semana me lo he pasado de marcha en marcha pre-electoral. El sábado fue la de la oposición y hoy ha sido la de Chávez.

A la marcha de Rosales acudió 1 millón y medio de personas (era en una autopista). Como no cabía tanta gente también estaban por otros lados, incluso algunos se cayeron al Guaire que es el río de Caracas (que es aún más enano que el Manzanares, así que imagináos).

La marcha de Chávez ha copado el centro de Caracas, eso sí, él se ha traído autobuses de toda Venezuela y aquello estaba bien "rojo rojito" como dicen ellos, porque todos iban con sus camisetas rojas (a mi me han regalado una jeje).

Las dos marchas han sido una verdadera experiencia.

La de la oposición congregaba a la clase media (en su mayoría). Me habría sentido en casa si no hubiera sido porque llevaban miles de banderas de Venezuela, porque hacía un calor del demonio en pleno noviembre y porque a pesar de que la gente es más blanquita que los de la marcha de Chávez, siguen teniendo rasgos muy mezclados. Caminé un montón para llegar a la autopista pero tuve mucha suerte porque con el carné de El Nacional me subí a una tarima de fotógrafos y veía todo desde arriba y tenía enfrente el escenario desde el que habló Rosales. Su discurso fue el de una oposición esperanzada ante una casi inaudita unidad (un solo candidato para todos los partidos tanto de derecha como de izquierda en un intento de derrotar a Chávez). Dijo que quería un pueblo unido, que iba a hacer viviendas, que iba a dar un clima de seguridad para que hubiera inversión extranjera y con ella trabajo...etc. Era un discurso absolutamente pensado, razonado y dirigido a una clase media que teme que Venezuela se vuelva una especie de Cuba-zuela.

En la marcha de Chávez no me he agobiado tanto porque ocupaba todo el centro de Caracas (y se podía respirar porque había más espacio). Han puesto escenarios por todas partes con música. Había puestos con comida. Aquello parecía más una fiesta que una marcha. Comencé a caminar y cuando me quise dar cuenta estaba delante del escenario de Chávez (no sé cómo ha pasado, intenté colarme en la tarima de la prensa pero El Nacional no les gusta tanto a los chavistas ajaj). El caso es que le he tenido como a 15-20 metros y me parecía extraño estar allí. De él emana una cierta energía que te envuelve. Es un líder nato y cuando habla a sus seguidores no lo hace desde la razón sino apelando a los sentimientos (la gente se ríe con sus bromas, se emociona, se exalta con sus canciones...) sinceramente no me extraña que le voten. A todos los que tenía alrededor les importa un bledo lo que dice la oposición porque por fin tienen un presidente que habla a las clases populares (es la manera diplomática de denominar a la gente que tiene pocos recursos y que en Venezuela dicen que llega al 80% de la población aunque yo creo que es una cifra exagerada). El caso es que por primera vez alguien les ha dicho que pueden organizarse para mejorar, les ha dado experanzas y también les ha hecho sentir que cuentan. El lado malo de esa moneda es que entre esas personas hay también algunas (las que trabajan para el estado) a las que les obligan a ir (estén o no a favor) e incluso les pasan lista...

Venezuela es un lugar complicadísimo, creo que necesitaría dos vidas para poner en claro a favor de quién estoy, menos mal que yo no tengo que votar el domingo que viene...

1 comentario:

jbangel1944 dijo...

primero, la pobreza se ha reducido de un 80% a un inedito 37% durante el exelente gobierno bolivariano, segundo, la clase media es la mas beneficiada ya que su poder adquisitivo es el mas alto de toda la historia venezolana y tercero, los unicos que deben asistir obligatoriamente a las marchas son los empleados publicos que cubren el evento a realizarse para suministrar un servicio determinado a los marchantes ejemplo: atencion medica, jornada de cedulacion y registros administravos... por ultimo gracias por admitir que el comandante tiene un carisma unico!