11.28.2007

El venebellezómetro

Volviendo a lo dicho, una de las cosas que más gracia me hace de Venezuela, es que los hombres no tienen ningún pudor al mirar fijamente a las mujeres por la calle o de tocar el claxon cada vez que pasa una, aunque por supuesto, su punto fuerte es que además, cuentan con una gran imaginación para inventar todo tipo de piropos, que dicho sea de paso no son tan ordinarios como los que se gastan los obreros de la construcción españoles sino que suelen ser dulces y suavitos, de esos que te alegran el día y te hacen sonreir. Están los clásicos:
- Ay mami, tú si que estás rica vale...-
- Mi cielo, mi amor, mi vida, mi reina qué bella estás hoy-.
Y luego hay otros un poco más elaborados. Me da rabia no recordarlos todos porque ha habido tantos...y no por mi belleza, aquí los hombres piropean hasta a la más fea (ui, eso quizá debería omitirlo porque no dice mucho de mi). Así que recuerde...
- Me gustaría ser tu zapato para que me patearas -.
- Catira (significa rubia en jerga venezolana) te vi y entonces supe que existía el paraíso-.
- Bella, voltea pa' que te enamores-.
Mientras encendía un cigarro: - ¡Quién fuera ese cigarrillo para poder besar tu boca!-.
Lo más gracioso de todo es que yo todos los días para llegar al metro tengo que bajar por la misma cuesta que es bastante larga, serán unos 20 minutos caminando y cada día tengo una ristra de hombres que me sueltan un piropo.
Está primero el perro calentero, es decir, el señor que vende en su puesto perritos calientes. Después los vigilantes o como dicen aquí, los guachiman (¿watch man? ajajaj) de una guardería y por último los aparcacoches de un restaurante de carne en brasa que se llama "el Alazán" y que son siempre los más prolijos. De hecho, uno de ellos da por hecho que soy su novia y cada vez que paso me lo recuerda e intenta llevarme las bolsas de la compra o me dice que me va a presentar a su hermana (todo esto por supuesto de broma).
Otra de las cosas que increibles que me han sucedido en ese sentido es que un día subiendo esa misma dichosa cuesta, el chófer de una camionetica (son como mini autobuses de línea pero privados) que iba vacía aminoró la marcha y se me puso al lado y comenzó a hablar conmigo:
- ¿Quieres que te lleve? Yo subo por toda la calle Luis Roche -.
- No gracias, mi casa está aquí al lado-.
- Sube mamita, que te llevo que vas cargada-.
- No, gracias, de verdad- a todo esto, claro, me entró la risa porque me parecía muy fuerte que el tipo se hubiera detenido para hablarme.
- No importa entonces, te acompaño-.
Siguió con la camionetica avanzando al mismo ritmo que yo hasta que llegué a mi calle.
- Bueno, usted sigue por la Luis Roche, yo me desvio-.
- No, yo subo contigo-.
Ahí claro empecé a tener miedo:
- Que no, de verdad, además me estás asustando-.
- No, no tranquila, no te voy a hacer nada, sólo que eres muy bella-.
Total, que me acompañó hasta la puerta de casa, desviándose de la ruta que debía seguir su camionetica y luego ante mi negativa de quedar con él otro día se despidió risueño y se fue calle arriba, a seguir dios sabe qué camino...
Lo bueno de todo este tipo de episodios es que al final las mujeres en este país no necesitamos ni espejos. Todas sabemos lo guapas que nos hemos levantado esa mañana dependiendo de la cantidad de piropos que te digan. Lo tengo comprobado, es una regla matemática: el número de piropos que me dicen por la calle es directamente proporcional a lo que me arreglo, me pinto, me aliso el pelo o me pongo tacones...y a eso lo he denominado para mi misma el venebellezómetro, es decir, es el termometro viril que mide cuán bella estoy hoy.

Por cierto, no he podido remediar buscar en google algún piropo typical spanish, estos son algunos con los que más me he reído:

- ¡Guapa! ¡Ya quisiera yo coger una indigestión, por haberte comío entera!

- ¡Dime cómo te llamas y te pido para los Reyes!

- ¡Niña, con ese cuerpo, yo te hacia un traje de saliva!

- ¡Guapa! ¡Seguro que los que se hacen pajas pensando en ti, mueren de sobredosis!

¡Niña! ¡Estás más apretada que los tornillos de un submarino!

- ¡Señora! ¡Le cambio la hija por un piano y así tocamos los dos!

-¡Bueno, que! ¿Digo alguna tontería o me la chupas aquí mismo?

- ¡Hay qué curvas! ¡Y yo que estoy sin frenos!

- ¡Con ese culo te invito a cagar en mi casa!

- ¡Eso es carne y no lo que le hecha mi madre al cocido!

- ¡Estás tan buena que te comía hasta con la ropa puesta, aunque pasara un mes cagando trapos!

¡Guapa! Yo si que te daba “raboterapia”

- ¡Guapa! ¡Que buena estas! ¡Seguro que meas colonia!-

¡Lastima que no sea bizco para verte dos veces, so guapa!

- ¡Lastima que no seas un pollo para meterte el palo por el culo y hacerte sudar!

- ¡Morena! ¡Tienes dos ojos como dos sartenes, que cuando te los miro se me fríen los huevos!

- ¡Moza! ¡Si tu culo fuera un banco te la metería a plazo fijo!

- ¡No te lo vas a creer, pero hace treinta segundos yo era maricón!- ¡Oye nena! ¿Crees en el amor a primera vista, o voy a tener que pasar dos veces?

- ¡Preciosa! ¡Tienes mas polvos que las chanclas de Kung Fu!

- No bebí vino, ni casera, pero pensando en ti me caí por la escalera

- ¡Si fueras un bollycao me comería hasta el cromo, so guapa!

- Perdona, ¿no tendremos algún amigo en común para que nos pueda presentar?

- ¡Si fueses pa mi, te comería entera y me cosería el culo para no cagarte!

- ¡Rubia! ¡Con esa mirada tan dulce me dan ganas de chuparte un ojo!

- ¡Tanta carne y yo en cuaresma!

- ¡Tu padre debía tener el cipote como el cincel de Miguel Ángel para hacer semejante escultura!

- ¿Buscas el tocador? ¡Pues ese soy yo!

- ¡Te voy a meter mas rabo que cuello tiene un pavo!

- ¡Si fueras un barco pirata te comería el tesoro que tienes entre las patas!

- Si Cristóbal Colón te viese, diría : "Santa María, pero que Pinta tiene esta Niña".

-¡Que tetas! Tu si que tienes dos razones pá convencerme de lo que quieras, guapa.


En fin, he hecho una selección porque eran demasiados...

4 comentarios:

Anita dijo...

Jjajjajjajajajajajajjjjajajajajjajajajjjjajajajjajaaajjajajaja!!!!!!
Así me gusta, saliendo del bache con una buena dosis de humor!
Me han encantado el de la rubia a la que le chuparia un ojo. Y uno que funcionaia conmigo es el del amigo común para presentarnos, es super salao jajja!
Ay! y otro que me hace mucha gracia es el de !Tantas curvas y yo sin frenos! porque me lo dice Bastel jjejejej así que imagínatelo pero con acentillo alemán (lo aprendió de una amiga común que estudia filología hispánica)

Anita dijo...

Jjajjajjajajajajajajjjjajajajajjajajajjjjajajajjajaaajjajajaja!!!!!!
Así me gusta, saliendo del bache con una buena dosis de humor!
Me han encantado el de la rubia a la que le chuparia un ojo. Y uno que funcionaia conmigo es el del amigo común para presentarnos, es super salao jajja!
Ay! y otro que me hace mucha gracia es el de !Tantas curvas y yo sin frenos! porque me lo dice Bastel jjejejej así que imagínatelo pero con acentillo alemán (lo aprendió de una amiga común que estudia filología hispánica)

Lourdes dijo...

Ya, yo creo que voy a usar el del amigo en común. Ya me veo por Huertas diciéndoselo a algún guiri:

- Qué pena que no tengamos un amigo común para que nos presentara pero no creo conocer a nadie de kazajstan-.

Ajajaj ¿te imaginas?

Nadia Goncalves dijo...

Me parece machista tu punto de vista. Una de las cosas que más detesto son los piropos, son babosos y falta de respeto. Hacen ver a la mujer como un objeto. Pero bueno, tranquila, respeto tu opinión pues hay muchas que igual que a vos les gusta esta melcocha. Yo prefiero decir paso!